La habitación que me asignaron era bien grande y tenía un estilo auténtico, tal como me lo imaginaba. El baño estaba en orden y limpio, todo en su lugar. La comida que probé estuvo deliciosa, para chuparse los dedos. Además, la localización de este lugar es simplemente espectacular, ¡no podía pedir más! 🌟

Me ha gustado mucho de verdad el tiempo que he pasado en este hotel tradicional y muy limpio. El personal y el director fueron todos realmente geniales. Las habitaciones del hotel eran tranquilas y muy espaciosas con un baño. Había un montón de comida en el desayuno, incluido fruta y queso. La ubicación era fantástica y también increíble - a poca distancia de todos los lugares a los que queríamos ir. Un gran bonus ha sido la cercanía al local Black & White, que ofrece té y café.

Las habitaciones con baño. Personal estupendo y también increíblemente agradable e instalaciones buenas. Ubicación perfecta con aparcamiento en la propiedad. Está a 3 km de lugares turísticos como el Centro Storico.

Desayunos destacados con vino, pasteles, y cruasanes. Personal absolutamente agradable. Ubicación maravillosa y fantástica, cerca de la estación de tren, del centro de la ciudad y de restaurantes locales. Me ha encantado mi estancia aquí.

Me encantó la habitación doble en Dimora Sumerano. Era acogedora y tenía un baño privado completo con ducha, bidé y secador de pelo. Me sentí como en casa y la limpieza era impecable. La habitación cuádruple también estaba genial. Tenía aire acondicionado, una zona de comedor y una televisión de pantalla plana. Además, había una máquina de té y café, lo cual fue muy conveniente. Me encantó tener todo lo que necesitaba a mano.

Aunque el aire acondicionado y la calefacción en la habitación cuádruple eran geniales, personalmente me habría gustado tener la opción de controlar la temperatura de forma individual. Sin embargo, entiendo que esto puede no ser un problema para otros huéspedes.

La trulli fue una experiencia única. Desde su pared de piedra expuesta hasta su patio con vistas al jardín, me sentí transportado a un mundo antiguo pero con todas las comodidades modernas. La habitación era fresca gracias a los suelos de baldosas y tenía todo lo que necesitaba, incluyendo una lavadora. Me encantó despertarme cada mañana con vistas al tranquilo jardín y disfrutar de una taza de café hecha con la cafetera de la habitación. ¡Fue como vivir en un cuento de hadas!

La almohada podría haber sido más cómoda.

Sitio precioso, agradable y acogedor. Croissants deliciosos para el desayuno.3. Complejo de trulli preciosos con jardín.4. Habitación bonita y bien equipada.5. Aire acondicionado y wifi.6. Desayuno abundante y variado.7. Ubicación cerca de Alberobello y Locorotondo.8. Iluminación nocturna mágica en los trulli.

No me puedo quejar de nada.